Mis amigas, lo mejor, es que no podría ser feliz sin ellas. Cuando estamos juntas en cada segundo explota una bomba de risas, carcajadas y sonrisas... Son tan increíbles, ni Hulk se compara con ellas. Mi nivel de madurez junto a ellas baja como la marea. Ellas son un jiji, y jaja seguidos, son como el agua y el aceite mezcladas, son tan diferentes a otras personas. El egoísmo para ellas no existe, el miedo tampoco, ni la tristeza. Por eso me encantan. Ellas se merecen mucho más de lo que tienen, a sí que por favor, no les hagan más daño, porque juntas se nos olvida, pero cuando alguna llega a casa, se pone a llorar porque no puede más. Y eso si que no lo consiento. Ellos no se merecen vuestras lagrimas, porque si se las merecieran no os harían llorar. Os amo. 

 Sonreír siempre.